Recepción y tratamiento
La planta de recepción y tratamiento residuos provenientes fundamentalmente de productos desechados de la industria agroalimentaria (materia prima o semi-elaborados) pero también del sector agrícola y ganadero y de la distribución (productos caducados o retirados del mercado) e incluso pudiera contemplarse la recepción de la recogida selectiva de basuras orgánicas de la localidad de Arahal.
Mediante el proceso de digestión anaeróbica, que consiste en someter a la materia a un proceso de descomposición en condiciones de falta de oxígeno. De esta descomposición se obtiene biogás y la materia resultante del proceso se conoce como digestato. En BIOCAM se propone aprovechar este producto, considerado en muchas ocasiones como un residuo, para su transformación en fertilizante orgánico de gran calidad y hasta diez veces más productivo que los convencionales. Podrá ser utilizado en cultivos de alto valor añadido, como césped deportivo, cultivos ornamentales y cultivos agrícolas especialmente delicados.
BIOCAM pretende con esta planta aportar soluciones al sector agro-industrial que sean respetuosas con el medio ambiente y que, al mismo tiempo, resulten económicamente viables. Las ventajas del fertilizante que se obtendrá se basan en que se trata de un producto ecológico, en forma de microgránulos, que requiere dosis más bajas que los fertilizantes tradicionales y libera sus nutrientes de una manera lenta, lo que implica un menor impacto en el medio ambiente.
El procedimiento para obtener el biofertilizante consiste, básicamente, en someter al digestato a un proceso denominado hidrólisis química seguida de un proceso de granulación de alta eficiencia. Se trata de añadir al digestato, que presenta una forma líquida o semilíquida, una serie de reactivos que provocan que se disuelvan sus fibras para posteriormente convertirlo en microgránulos. Obtener un producto en forma de pequeños granos supone importantes ventajas para su transporte, almacenamiento y utilización práctica.
El biofertilizante obtenido se producirá mediante la reutilización de residuos orgánicos que hasta el momento no son aprovechados. Requerirá dosis mucho más bajas que los fertilizantes orgánicos tradicionales debido a que su formulación final será determinada de forma personalizada en función del cultivo y del suelo destinatario, y los elementos fertilizantes se liberaran de forma progresiva permitiendo una mayor efectividad del fertilizante utilizado lo que supondrá un mejor aprovechamiento y, por tanto, un menor coste económico, ya que permitirá fertilizar una misma extensión de terreno con una cantidad de producto menor que la utilizada con fertilizantes habituales.
La planta se ubicará en el término municipal de Arahal ( en plena campiña sevillana) Provincia de Sevilla junto al EDAR de la referida población; en el centro se diseñarán la formulación final e idónea del fertilizante, para ello a medio o a largo plazo puede que se invierta en un laboratorio para la mejora de los fertilizantes sólidos y líquido